El término "aves acuáticas" puede referirse a las especies de aves cuyos ancestros son los aequornithes, así como a las especies de aves que se reproducen, o cuyo hábitat es, en un entorno con agua. Se trata de grupos muy diversos: desde patos, gansos y cisnes hasta somormujos, ibis, espátulas, cigüeñas, grullas y diversas aves zancudas.
Al criar aves acuáticas, lo mejor es proporcionarles suficientes lugares de alimentación. De este modo, dará a las aves menos dominantes o a los pollitos la oportunidad de comer tranquilamente. No alimente nunca a sus aves acuáticas con césped cortado. Al fin y al cabo, cuando esta hierba se les mete debajo de la lengua, no pueden eliminarla por sí mismas.
Los flamencos suelen clasificarse como cigüeñas, aunque las investigaciones de ADN sugieren una conexión con los somormujos y las palomas. Al igual que las palomas, los flamencos son monógamos y alimentan a sus crías con leche. La leche de buche rojo que reciben los pollitos de los flamencos durante los primeros días de vida la dan los padres a través de un ensanchamiento del esófago.
El color de las plumas de los flamencos depende de los pigmentos naturales presentes en su alimentación: las gambas y las langostas. El color rojo brillante proviene del caroteno de las algas que las aves comen directa o indirectamente. Un flamenco filtra su comida del agua a través de su pico. Lo hace a través de unos pequeños "cepillos" situados en el lateral del pico.
Los flamencos suelen pararse sobre una pata para regular su calor corporal. Los flamencos pueden apoyar su peso de forma estable sobre una pata sin tener que utilizar sus músculos.
Las grullas son aves monógamas que, una vez que forman un vínculo de pareja, permanecen juntas toda su vida. Las grullas prefieren anidar en la hierba alta. Por lo tanto, proporcione un recinto exterior sembrado de hierba y, posiblemente, un estanque con agua. A las grullas les encanta bañarse en el agua.
