Si quiere criar pollos de engorde, lo mejor es elegir razas de pollos más pesadas y con un fuerte crecimiento de la carne, como el cuco de Malinas, los luchadores belgas, el gigante de Jersey, Orpington, Cochin, Brahma, ...
El entorno ideal para los pollos de engorde
Los pollos de engorde requieren más atención y cuidados que las gallinas ponedoras. Por ejemplo, el espacio vital de los pollos de engorde debe mantenerse suficientemente seco para que estén menos susceptibles a las enfermedades. Esto puede hacerse proporcionándoles un gallinero bien ventilado pero sin corrientes de aire y seco, con la cama esparcida por el suelo.
En cuanto a la higiene del gallinero, es importante desinfectarlo, retirar regularmente el estiércol y cambiar el agua de bebida a diario. El gallinero también debe ser lo suficientemente grande. Al fin y al cabo, los pollos necesitan un refugio lo suficientemente grande como para protegerlos en caso de mal tiempo. Al criar pollos de engorde desde su nacimiento, hay que garantizar una temperatura ambiente suficientemente alta, de 28 a 30 grados.
Alimentación de los pollos de engorde
Es importante dar a los pollos de engorde un pienso equilibrado desde el principio para garantizar un crecimiento óptimo, una buena salud y una carne de calidad. Un pienso rico en proteínas estimula el crecimiento de la carne. Después de unas semanas, la harina de cría puede complementarse con granos finos. También hay que proporcionar abundante agua fresca y una porción de grit. Al fin y al cabo, los pollos no tienen dientes. Para poder digerir correctamente el alimento absorbido, ingieren pequeñas piedras y grit en su estómago.