Los pavos son animales muy llamativos que suelen tener la cabeza calva y roja y las barbas rojas y azules caídas. Los machos son más pesados y vistosos que las hembras, y tienen una barba que les sale del pecho y dos espolones. Son animales robustos.
Los pavos se crían tanto por su carne como por su aspecto decorativo. La carne de pavo es muy nutritiva. Es baja en calorías, alta en grasas insaturadas, proteínas de alta calidad, aminoácidos, hierro, potasio, fósforo, magnesio y vitamina B..
Los pavos necesitan una jaula suficientemente grande para dormir y resguardarse en caso de mal tiempo. Proporcione lechos secos, como virutas de madera o astillas de haya, como revestimiento del suelo, y retire las heces con regularidad para evitar infecciones. Proporcione también un tablero resistente o un neumático, porque a los pavos les gusta sentarse en una plataforma. Desparasita a tus pavos, sobre todo si están entre gallinas. Ponte en contacto con tu veterinario para esto.
Durante las primeras semanas, es mejor dar un alimento inicial en forma de migajas para pollitos de pavo que sea rico en proteínas. Este alimento contiene un coccidiostático preventivo porque los pavos jóvenes son muy sensibles a la coccidiosis. Las hierbas y plantas añadidas reducen el riesgo de parásitos. Al cabo de unas semanas puede cambiar al pienso granulado.
Además, hay que proporcionarles abundante agua fresca y grit estomacal o gravilla para facilitar la digestión. Las hembras utilizan el calcio que contiene para producir las cáscaras de huevo.